Leyendo la Critica al Juicio, llega un momento en el que escribe sobre la risa; la risa como esa emoción que se origina por una inesperada y súbita transformación de una ansiosa espera en... nada. ¡Y Kant escribe algún chiste! Chistes de su época, claro, de últimos tiempos de la Ilustración, y aún época colonialista de finales del siglo XVIII.
La cuestión es que cuenta el siguiente:
Viene a decir que había una vez en la ciudad de Surate (Norte de Bombay), un indio cerca de una mesa de un inglés. El Indio observó al inglés abrir una botella de cerveza ale. De ésta comenzó a surgir muchísima cantidad de espuma. El indio manifestó en copiosas exclamaciones su gran admiración por lo que acaba de ocurrir.No es que sea un chiste fantástico, pero me ha parecido curioso. En términos kantianos, viene a ejemplificar muy bien esa definición que daba de risa. Esperamos con tensión que era aquello que es de tanta admiración y resulta ser nada. En fin, que pocas veces en los grandes filósofos llegan tonos humorísticos; y menos aún con una cerveza por medio.
El inglés, sorprendido, le preguntó: ¿Qué es lo que encuentras tan admirable de esto?
A lo que el indio le contestó: ¡No me admiro por lo que sale, sino de cómo habréis hecho para meterlo!
2 comentarios:
Ya veo que los exámenes no os dejan ni tomar una sin alcohol.Os deseo "mucha mierda" y espero leeros pronto . Haya salud
Gracias Chela. Ciertamente, estamos fuera de campo. A ver si este fin de semana me doy un descansito, y pongo alguna nueva entrada.
¡Saludos!
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